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Philip Morris dice que podría dejar de vender cigarrillos convencionales
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El consejero delegado de Philip Morris, la mayor tabaquera internacional del mundo, afirmó que la empresa podría dejar de vender cigarrillos convencionales.
André Calantzopoulos declaró que le gustaría trabajar con los gobiernos para lograr la «eliminación progresiva» de los cigarrillos convencionales.
Sus comentarios se producen mientras Philip Morris lanza en Londres Iqos, un cigarrillo sin humo que, según la empresa, genera una fracción de las sustancias químicas nocivas que producen los cigarrillos normales.
La empresa afirma que el nivel de sustancias químicas nocivas producidas es entre un 90 y un 95 por ciento inferior al del humo de los cigarrillos, pero los grupos antitabaco pidieron más pruebas independientes.
En una entrevista con la BBC, el Sr. Calantzopoulos declaró: «Creo que llegará un momento en el que estos productos alternativos se adopten lo suficiente como para empezar a plantearnos, junto con los gobiernos, un periodo de retirada progresiva de los cigarrillos. Espero que ese momento llegue pronto».
Iqos ya está a la venta en más de una docena de mercados, entre ellos Japón, Suiza e Italia. Tras un largo proceso de solicitud a las autoridades sanitarias estadounidenses, se espera que el producto llegue a América el año que viene, aunque sin pretensiones de que sea más seguro que los cigarrillos normales. Iqos tendrá que superar un segundo obstáculo ante la Food and Drug Administration antes de poder comercializarse como más seguro.
Dejar de fumar a la antigua no será fácil ni para las tabacaleras ni para sus accionistas. Philip Morris produjo 850.000 millones de cigarrillos el año pasado, con unos ingresos netos de unos 74.000 millones de dólares (59.000 millones de libras).
Los activistas antitabaco afirman que productos como Iqos necesitan una normativa estricta.
Deborah Arnott, directora ejecutiva de Action on Smoking and Health (Ash), declaró a la BBC: «Todavía tenemos que ser muy cautelosos con lo que trama la industria».
«Philip Morris es una empresa tabaquera. Siguen obteniendo la mayor parte de sus beneficios de la venta de cigarrillos», afirmó: «Según las tendencias actuales, el tabaquismo matará a mil millones de personas en el siglo XXI, la mayoría en países pobres».
«Si Philip Morris quiere realmente ver el fin del tabaquismo, tiene que dejar de promocionarlo entre los nuevos jóvenes fumadores de todo el mundo».